Nuestra institución surgió a inicios de la Guerra del Pacífico en 1879 para brindar ayuda humanitaria a la población herida a causa del conflicto armado.
El 5 de abril de 1879 se reúnen los miembros de la Facultad de Medicina “San Fernando” de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y en sesión extraordinaria acuerdan por unanimidad, donar sus haberes de catedráticos, durante todo el tiempo que durara el conflicto. Además, ofrecieron sus servicios profesionales al Supremo Gobierno de entonces y se designó una comisión para que elaborara un proyecto de organización de ambulancias que deberían actuar en el campo de batalla.
La comisión presentó su informe para luego el decano de la facultad elevara el proyecto al supremo Gobierno: se hablaba ya de las Conferencias de Ginebra y la Cruz Roja. El proyecto recalco la ventaja que tenía el hecho de independizar las organizaciones civiles de las militares que debían juntar sus esfuerzos, pues su finalidad es la misma: auxilio y asistencia del soldado enfermo y herido en los ejércitos de campaña.
El gobierno del presidente Mariano Ignacio Prado aprobó su creación y nombró a la junta Central, la cual estuvo integrada por el Monseñor José Antonio Roca y Boloña y los médicos Manuel Odriozola y José Casimiro Ulloa.
Se creó hasta cuatro “Ambulancias Civiles de la Cruz Roja en el Perú”, la primera, que zarpó del puerto del Callao el 3 de mayo de 1879, estuvo conformada, por Carlos Sotomayor (posteriormente nombrado secretario de la Sociedad), por un jefe, un secretario, un ayudante, un capellán, cuatro estudiantes de medicina y 26 hombres, además del material sanitario de emergencia adecuado para el duro trabajo que les esperaba en la línea de fuego de la campaña del sur. Entre los personajes que apoyaron esta misión de las Ambulancias Civiles de la Cruz Roja tenemos al recordado Daniel Alcides Carrión, siendo aún estudiante. Las Ambulancias Civiles de la Cruz Roja ayudaron sin distinción a heridos de ambos bandos como era su misión, lamentablemente el desconocimiento del reciente Convenio de Ginebra en América no permitió salvar más vidas, pero deja una enseñanza de heroísmo y sacrificio humanitario.
El 30 de abril de 1880, el Consejo Federal Suizo decreta que el Perú queda incorporado en el Convenio e ingresa al Movimiento Internacional de la Cruz Roja.
En el boletín Nº 45 del Comité Internacional de fecha 8 de mayo de 1880, se certifica que la Cruz Roja Peruana es la primera en surgir en América y en ese documento se da fecha de su nacimiento: 17 de abril de 1879.
En la actualidad, la Cruz Roja Peruana, como parte del Movimiento Internacional de Cruz Roja y Media Luna Roja, se dedica a auxiliar a víctimas de guerras o conflictos, a las personas afectadas por grandes desastres naturales, y a las víctimas en situaciones de emergencia masiva, sea en nuestro país, y en el mundo entero.